barroco

El estilo barroco en la música nació en Italia a finales del s. XVI y se sitúa entre 1600 y 1750. Una de sus características principales es que partía del entendido del poder de la música para provocar cambios en el estado de ánimo del oyente.

portada Angelo Berardi

El teórico y compositor italiano Angelo Berardi decía que la música rige las pasiones del alma, y que la misión del compositor era retratar musicalmente las diferentes “pasiones”, “afectos” o estados de ánimo que deseaba transmitir.

La organización formal de las ideas en torno a las pasiones se llamó “teoría de los afectos”, que es el nombre descriptivo del concepto teórico de la época barroca derivado de las ideas clásicas de la retórica. La música provocaba los “afectos” del oyente de acuerdo con un sistema de convenciones que vinculan los distintos recursos musicales a ciertos estados emocionales como por ejemplo el ritmo o figuras melódicas, etc.

La innovación principal del Barroco fue la denominada monodia (canción italiana para un solista vocal con acompañamiento del bajo continuo), que fue muy popular entre 1600 y 1640 en Italia, caracterizada por una escritura musical a varias voces independientes y que contrastaba con la polifonía propia del Renacimiento.

La monodia nació de la idea de recitar cantando a través de una melodía que siguiera la acentuación y el ritmo del lenguaje hablado. El estilo donde la melodía es más cercana al lenguaje hablado, con notas repetidas y ritmos irregulares, se llamó recitativo.

Fragmento de un madrigal de L. Marenzio (1553-1599) “Vezzosi augelli”. Intérpretes: Concerto Vocale, René Jacobs.
Fragmento de la Partenza amorosa: “Se pur destina”, de C. Monteverdi (1567-1643), del séptimo libro de madrigales. Intérpretes: La Fontegara México (Josep Cabré, barítono Eunice Padilla, clavecín.)
Cifrado

El bajo continuo fue el acompañamiento desarrollado para la monodia, convirtiéndose en la principal técnica de acompañamiento en el Barroco; podemos describir al bajo cifrado o bajo continuo como la práctica de crear o realizar un acompañamiento improvisado a partir de la línea melódica más grave, conocida como el bajo, y su respectivo cifrado.

quinta

Las cifras o números indicaban los intervalos que se tenían que tocar a partir de la nota del bajo y que a su vez conforman la marcha armónica a partir de grupos de sonidos llamados acordes. Por ejemplo, el intervalo entre las notas Do y Sol es de una quinta: Do-re-mi-fa-Sol.

La voz del bajo podía tocarse con instrumentos melódicos graves como el violonchelo, la viola da gamba, el violone, el bajón, etc., mientras que el acompañamiento improvisado podía ser tocado por varios instrumentos con capacidades armónicas como el clavecín, el órgano, el laúd, la tiorba, la guitarra, el arpa, e incluso el fortepiano.

S. de Murcia, (1682-1732): Marizápalos, melodía con bajo continuo
S. de Murcia, (1682-1732): Marizápalos, bajo continuo sin la melodía

El estilo barroco se originó en Italia, y de ahí se difundió al resto de Europa. Algunos lugares lo asimilaron rápidamente, como Alemania, mientras que otros se resistieron a esta influencia, como Francia.

Durante el s. XVII y principios del XVIII, los dos estilos musicales nacionales más representativos fueron el italiano y el francés.

Francia e Italia llevaban una larga historia de discusiones y peleas por cuál de las dos naciones era mejor que la otra.

Los italianos encontraban la música de los franceses aburrida, fastidiosa y consideraban que su estilo era plano e insípido, ya que ellos siempre intentaban representar las pasiones, los afectos del alma y el espíritu. Mientras tanto, los franceses decían que los italianos se aventuraban a todo lo que es áspero y fuera de lo común. Afirmaban que el estilo francés tenía una melodía natural con una línea suave, maravillosamente libre de improvisaciones ornamentales superfluas y extravagantes y que eso era lo bello y deseable.

Frescobaldi
Frescobaldi
Frescobaldi
Peri
Peri
Peri
Bach
Bach
Bach
Quantz
Quantz
Quantz
Federico II
Federico II
Federico II
Voltaire
Voltaire
Voltaire

La presencia de los dos estilos, el italiano y el francés, fue permanente a lo largo del Barroco, así que encontramos opiniones a favor de ambas en los músicos y pensadores de la época, como J. J. Quantz: “...las naciones dominantes en música son la italiana y la francesa. Otras naciones son regidas en gusto por estas dos...”

“...la diversidad de gustos depende de la diversidad de temperamentos... un estudiante debe aprender a mezclar la propiedad y claridad de los franceses con la luz y sombra de los instrumentistas italianos...”.

Al paso del tiempo, en la segunda mitad del s. XVIII, los compositores alemanes lograron una síntesis de estos dos estilos.


FORMAS INSTRUMENTALES EN EL BARROCO

barroco

En el Barroco surgieron nuevas formas instrumentales y se transformaron otras ya existentes, de tal manera que podemos clasificar la música instrumental del Barroco en dos:

  1. La que tiene una organización rítmica regular, como por ejemplo la música para danza.
  2. La que tiene una organización rítmica irregular y flexible, como el lenguaje hablado, o sea, el recitativo.

Algunas de las formas instrumentales más reconocidas en el Barroco fueron la sonata, las variaciones, la suite de danzas, la fuga, y las piezas en estilo improvisado.

La sonata de principios del s. XVII es una forma instrumental que consta de varias secciones contrastantes, enlazadas entre sí. Una pieza que ejemplifica muy bien esta forma instrumental es la Sonata Décima a 3 de Darío Castello, que fue publicada en 1629 y está escrita para tres instrumentos solistas (dos agudos y uno grave) y bajo continuo.

D. Castello, (s. XVII): Sonata Décima Allegro
D. Castello, (s. XVII): Sonata Décima Adagio: recitativo instrumental
D. Castello, (s. XVII): Sonata Décima Adagio-Presto
barroco

En el transcurso del siglo la sonata fue cambiando, convirtiéndose en una forma de secciones independientes llamadas movimientos de tempo -ya sea rápido o lento- y carácter contrastante, por lo que para la segunda mitad del s. XVII surgieron en Italia la sonata da chiesa (sonata de iglesia) y la sonata da camera (sonata de cámara).

La sonata da chiesa generalmente consta de cuatro movimientos con nombres como adagio, allegro, etc., mientras que la sonata da camera tiene una fuerte influencia de la suite (que veremos a detalle más adelante) y sus movimientos pueden tener nombres de danzas como allemande y courante.

barroco
Telemann
Telemann
Telemann

La sonata del s. XVIII se caracteriza por tener generalmente cuatro movimientos de tempo y carácter contrastante.

La sonata en trío para dos instrumentos melódicos y bajo continuo en Mi menor de G. Ph. Telemann es un ejemplo de sonata barroca en la que los movimientos rápidos presentan características propias del estilo italiano, mientras los lentos adoptan rasgos del estilo francés.

G. Ph. Telemann, (1681-1767): Trío sonata en Mi menor: Affettuoso
G. Ph. Telemann, (1681-1767): Trío sonata en Mi menor: Allegro
G. Ph. Telemann, (1681-1767): Trío sonata en Mi menor: Dolce
G. Ph. Telemann, (1681-1767): Trío sonata en Mi menor: Vivace

Hacia 1730 surgió un nuevo tipo de sonata: la sonata para instrumento de tecla, cuyo principal exponente fue D. Scarlatti, quien compuso más de quinientas sonatas o “ejercicios” -como el los llamaba- para clavecín.

Hacia la segunda mitad del siglo XVIII se compusieron muchas sonatas para instrumentos como el clavecín y el fortepiano, destacando entre ellos W. A. Mozart, F. J. Haydn y L. v. Beethoven quienes conformaron la llamada “Escuela Clásica Vienesa”.

Scarlatti
Scarlatti
Scarlatti
Mozart
Mozart
Mozart
Haydn
Haydn
Haydn
Beethoven
Beethoven
Beethoven
Mondonville
Mondonville
Mondonville

Además de la sonata para tecla, a mediados del s. XVIII había otros dos tipos de sonata: la sonata para conjunto instrumental derivada de la típica sonata barroca, con instrumentos agudos solistas y acompañamiento de instrumento de tecla, como el clavecín o el fortepiano a la que se le denomina sonata en trío y también encontramos a la novedosa sonata para instrumento de tecla con acompañamiento de otros instrumentos como la flauta, o con mayor frecuencia, violín y chelo, que es conocida como sonata acompañada.

Sonata en trío para dos flautas traversas y bajo continuo de Joan y Josep Pla. Intérpretes: La Fontegara México (María Díez-Canedo, Vincent Touzet, Eunice Padilla, Rafael Sánchez, Eloy Cruz.)
Sonata en trío para flauta traversa y viola da gamba en La menor de G. Ph. Telemann. Intérpretes: La Fontegara México (María Díez Canedo, traverso Rafael Sánchez Guevara, viola da gamba.)
Sonata en trío para flauta traversa, violín y continuo de G. Ph. Handel. Intérpretes: Rebecca Huber, violín. La Fontegara México (María Díez-Canedo, Traverso. Eunice Padilla, clavecín. Rafael Sánchez Guevara, viola da gamba. Eloy Cruz, tiorba.)

Sonata (concierto) para clavecín obligado, flauta traversa y continuo en La menor de Telemann

II. Allegro

Sonata acompañada: trío para fortepiano, flauta y chelo en Sol mayor de J. C. Bach

I. Alegretto

Sonata acompañada: trío para fortepiano, flauta y chelo en Sol mayor de J. C. Bach

II. Allegro

Otra de las formas instrumentales más relevantes del Barroco son las Variaciones, que podían ser para solamente un instrumento, o para varios instrumentos en conjunto.

La manera más común de hacer variaciones era sobre un patrón armónico o progresión de acordes que se repetía, modificando cualquiera de las melodías de la música, incluso el bajo.

Marizápalos

La chacona aparece alrededor de 1600 y es una danza que consta de variaciones sucesivas. La Ciacona (chacona) de T. Merula es un ejemplo de las típicas variaciones sobre un patrón armónico de principios del siglo XVII donde todas las voces (en este caso tres) se modifican.

T. Merula, (1595-1665): Chacona inicio, bajo de la Chacona
T. Merula, (1595-1665): Chacona variaciones en las melodías de la flauta y el violín
T. Merula, (1595-1665): Chacona variación en la voz del bajo (viola da gamba)
Bajo de la Chacona de Mérula

Suites

Suites

Suites

La música instrumental más antigua que se tiene registrada es la música para bailar y data alrededor de 1300. En el Renacimiento bailar era una actividad muy importante, así que se publicó un gran número de colecciones de danzas. Para el inicio del s. XVII la nueva moda fue componer suites, que a grandes rasgos eran un conjunto ordenado de piezas instrumentales que se interpretaban de corrido, como una sola obra.

La Suite fue un género instrumental que consistía de varios movimientos, todos en la misma tonalidad, basados en las formas y estilos de la música de danza, como por ejemplo alemandas, courantes, zarabandas, gavotas, gigas, etc.

En Francia la suite tuvo un auge especial pues se publicaron cientos de colecciones de suites para instrumentos solos o en conjunto.

La estructura de la suite es muy variable, puede tener desde cuatro o cinco danzas hasta más de treinta, así que cuando una suite era muy larga, podía hacerse una selección de las danzas a interpretar.

Aunque puede haber variantes en la estructura de una suite, encontramos que a finales del s. XVII, se consideraban cuatro danzas como la base de la suite: Allemande, Courante, Sarabande y Gigue.

Además de estas cuatro danzas principales, había otras que podían incluirse, como por ejemplo el passepied, el minueto, la gavota, etc. y complementarse con otros movimientos como el preludio y la fantasía.

Suite en Re menor de Matthew Locke. Intérpretes: La Fontegara México (María Díez-Canedo, Traverso. Eunice Padilla, clavecín. Rafael Sánchez Guevara, viola da gamba. Eloy Cruz, guitarra barroca.)
Sonata La Vibray de Michel Blavet. Intérpretes: La Fontegara México (María Díez-Canedo, Traverso. Eunice Padilla, clavecín. Rafael Sánchez Guevara, viola da gamba. Eloy Cruz, guitarra barroca.)
Suites



El minueto merece mención especial por ser el único movimiento de danza que se siguió utilizando en la segunda mitad del s. XVIII. De todas las danzas barrocas es la única que ocupa un lugar importante en la música del clasicismo.

Minueto de C. F. Abel para viola da gamba y bajo continuo

Las piezas en estilo improvisado son obras compuestas para sólo un instrumento con la finalidad de que parezca que el intérprete las está improvisando en ese momento.

Esto se logra a través de cambios abruptos de todo tipo en la música, y sobre todo, recurriendo al uso de un discurso armónico poco predecible y a cambios rítmicos muy contrastantes.